Parece fácil eso de encontrar a
una persona que permanezca junto a ti el resto de tu vida, parece que tenemos
tiempo de sobra para buscarla, que con que le dediques un momento ya la
encuentras, pero no es tan sencillo como se piensa. Descubrir a esa persona
requiere tiempo, en el mayor de los casos ese tiempo es indefinido, porque la
persona que te acompañará hasta el final ni siquiera es la que lo está haciendo
actualmente, ni siquiera aun creyendo tenerla puedes tener la certeza de que
será ella, y menos en estos tiempos que corren, donde nadie quiere compromisos
ni ataduras, donde encontrar el amor se ha convertido en algo extremadamente
difícil, donde la mentira y el engaño prevalecen en todas las relaciones, donde
nada es estable, donde la seguridad no existe y mucho menos la lealtad, donde
la confianza se ha perdido y todo es de usar y tirar. Unos tiempos donde se
piensa que comprometerse es desperdiciar la vida y sobre todo la juventud,
donde quieren tenerte pero no ser pertenecidos, donde una simple discusión lo
echa todo a perder porque ya nadie soporta ni lo más mínimo. Ya nada es
especial ni tienes el derecho a pensar que algo es duradero. Vivimos en un
siglo en el que al menor compromiso la gente se asusta y huye, aun sin pensar
en los sentimientos de la otra persona, porque los sentimientos se han perdido
y nadie quiere encontrarlos. Pero cuando pasan los años todos se sienten solos
y les corre prisa encontrar a alguien para no acabar solos, nadie piensa en
nadie más que en ellos mismos, que es lo que importa al parecer. Vivimos en
unos tiempos en los que personas como yo, que sienten, quieren, demuestran y
quieren ser con alguien, tienen que pasar el tiempo dando palos de ciego para
poder encontrar a una persona que valga la pena, porque hoy día nadie quiere
ser con nadie.
domingo, 16 de septiembre de 2018
Nadie quiere ser con nadie
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Con la tecnología de Blogger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario