Te ríes, a pesar de que te está doliendo. Y tú no te quieres aferrar a ese dolor, a esa angustia, a ese sentimiento de vacío que ya se había acomodado en tu vida y que parecía marchar. Éramos París y, de repente, nos convertimos en Roma. Y te ríes, aunque por dentro estás en ruinas.
miércoles, 19 de octubre de 2022
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Con la tecnología de Blogger.
Me encantaaaa
ResponderEliminarMuchas gracias 😊
Eliminar