martes, 15 de agosto de 2017

"Mía"

agosto 15, 2017 0 Comments
Los fuegos artificiales tronaban sobre nosotros con fuerza, permitiéndonos ver las luces que dejaban en el cielo. Era un domingo cualquiera, la noche era perfecta, solo estábamos él y yo. Nos besábamos innumerables veces, el momento era mágico. Yo no sabía ni siquiera con quién me encontraba, y sabía que, por el estado en que me hallaba, tampoco lo recordaría cuando despertara a la mañana siguiente, pero de lo que sí estaba segura era de que no quería que aquello acabase. Se sentía bien, como nunca antes, tanto que me atreví a abandonar a mis amigos durante toda la noche para quedarme junto a él.Estábamos sentados al borde de uno de los puentes por donde pasa el río Sena, aquella escena era digna de ser capturada por una cámara y guardar el momento para siempre, pero… ¿qué mejor cámara que la memoria? Qué estupidez, si estaba borracha, no habría reconocido ni a mi madre en aquellas circunstancias.El tiempo pasó con suma rapidez y lo que parecía ser segundos, fueron contados por horas, ¿qué pasa que cuando estás bien el tiempo parece que corre?Cuando me quise dar cuenta, me encontraba en mi cama tratando de conciliar el sueño, acción que resultó imposible porque mi cabeza no dejaba de dar vueltas, pero sobretodo, no paraba de recordar a aquel muchacho. Suspiré, me habría encantado poder revivir aquel momento cada vez que quisiera.

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