martes, 13 de febrero de 2024
martes, 30 de enero de 2024
Día 1
lunes, 14 de noviembre de 2022
La llamada que se repite
El estruendoso ruido del móvil me
despertó y por un momento pensé que ya era de día, pero miré el reloj y pude
ver que solo eran las tres y veinte de la madrugada. Una llamada a aquellas
horas no podía ser para nada bueno. Miré al otro lado de la cama y pude ver que
Marcos no estaba a mi lado, se había tomado bastante en serio la discusión que
tuvimos antes de acostarnos. Miré la pantalla del móvil que seguía sonando, en
la que decía: “Número desconocido”, mientras me encaminaba al salón para
verificar que estuviera durmiendo en el sofá. Marcos no estaba. Volví a mirar
la llamada y, ahora sí, el miedo se abrió paso dentro de mí. Deslicé el símbolo
verde con el dedo tembloroso y, esperándome lo peor, respondí con un “¿sí?”,
que apenas podía oírse. Mi garganta estaba seca a la espera de una respuesta del
otro lado del teléfono. Se oía de fondo un sonido que no lograba descifrar con claridad, era algo como a mar revuelto, al romper de las olas.
—Perdóname por esto —fueron las palabras exactas que
Marcos soltó por la boca.
—¿Marcos? ¿Dónde estás? ¿Qué estás…? —los pitidos a
modo de fin de llamada no me dejaron acabar siquiera la última frase. Había
colgado.
El pánico se había apoderado de mí y, sin siquiera
ponerme algo de ropa, salí de la casa como alma que lleva el diablo. No sabía a
dónde iba, solo me dediqué a correr hacia cualquier dirección entre sollozos y
lágrimas. Mis piernas no se detenían y yo era incapaz de pararlas, como si
supieran exactamente dónde se encontraba Marcos. Mi cuerpo parecía estar
poseído y siendo manejado por otra persona que no era yo. Al doblar la esquina
ahí pude ver el acantilado. Mi corazón palpitaba con fuerza y a tanta
velocidad, que pensé que en cualquier momento se saldría de mí. Caminé con
lentitud hasta el borde del precipicio y fue ahí donde lo pude ver. Su cuerpo
bocabajo flotando en el agua me dejó petrificada. No dudé ni un segundo que era
él. Di un paso al frente completamente decidida y, justo cuando dejo de tocar
el suelo con uno de mis pies, unos brazos que tiraron de mí me arrastraron
hacia atrás para detenerme. Yo pataleé y grité que no me detuvieran mientras me
ahogaba en mi propio llanto, estaba completamente ida, la desesperación estaba
consumiéndome en cuestión de segundos y yo no era capaz de frenar ese dolor que
se abría paso en mi pecho sin ningún permiso. Mi respiración se entrecortaba y,
por más que me hablaban empezaba a perder las fuerzas incluso para pronunciar
palabra. Un trayecto en coche y de vuelta en mi cama. “No se ha tomado la
medicación”, dijo una voz a lo lejos mientras un conjunto de pastillas adornaba
mi mesita de noche. Mi cabeza solo pensaba en Marcos, en su cadáver flotando en
el mar, en aquella llamada, en que se fue de aquí sin esa reconciliación que
nos faltó, en que nunca tuvimos una mísera despedida, y es que hasta para
suicidarse fue un egoísta. Entonces caí rendida en un profundo sueño.
Marcos hacía siete años que había fallecido.
Desde entonces ando algo desorientada, el teléfono no
ha parado de sonar en mi cabeza desde ese día.
domingo, 6 de noviembre de 2022
Por un instante
Desapareciste de la misma forma que llegaste, de repente, sin previo aviso, revolviéndolo todo a tu paso. Fuimos solo por un momento, pero qué momento. Fuiste luz en la oscuridad, fuiste esa brisa que te acaricia y te hace sentir bien, fuiste calma en mitad de la tormenta, fuiste un instante en mi vida, y ahora eres una eternidad sin mí.
viernes, 21 de octubre de 2022
No hay más
A veces no hay más, y no sé qué tan real pudo ser, o si no lo fue, pero me lo creí, y con eso me quedo. Me quedo con las noches entre risas, con los abrazos, con los besos, con los buenos momentos y con lo bien que me has hecho sentir. Me quedo con que, aunque no haya sido, lo hayamos intentado. También me quedo con haberte conocido, que ya es difícil coincidir con alguien con quien estar a gusto. Y, aunque me quede también con dudas, te deseo lo mejor. No puede no dolerme por muy poco tiempo que haya sido, porque en cuanto a sentimientos me entrego al máximo, y me jode, pero se me va a pasar.
miércoles, 19 de octubre de 2022
París y Roma
miércoles, 4 de mayo de 2022
Amor
¿Que qué te diría si te tuviera delante? Es muy probable que me quedara en silencio, temblando por los nervios que tendría recorriendo mi cuerpo de arriba abajo, pero me gustaría decirte que ya no sigo pensando en ti, que aquella niña inocente que conociste ya no está. De vez en cuando, y solo muy de vez en cuando, me viene un vago recuerdo a la cabeza de lo que fuimos, y me invade un sentimiento de felicidad porque realmente pude sentirme plena, aunque solo fuera por un breve momento de mi vida. Y desde luego te daría las gracias, porque sin ti nunca hubiese sabido lo que es el verdadero significado de la palabra amor.